El problema es de vieja data, cuando en el gobierno de la radical Norma Trigo ya reclamaban soluciones estructurales en el edificio donde hasta ese momento funcionaba el instituto. Se realizaron manifestaciones en Santa Rosa, y en 2019 Hugo Martín, delegado de la regional Este de la DGE decía, "la situación es bastante compleja. El edificio pertenece al Arzobispado y en un momento Salgado hizo un convenio para pagar el alquiler. Cuando asumimos la gestión nos encontramos con que la comuna le debía unos $2 millones y la intendenta Norma Trigo quiso reconocerla, pero no hubo forma de certificar la deuda".

Desde 2019 los estudiantes de los profesorados y las tecnicaturas que dicta el Instituto de Enseñanza Superior, se van ubicando donde se puede. En escuelas primarias o secundarias en las que les prestan algún aula, biblioteca, sede del PAMI, y aseguran que han llegado a tomar clases hasta en la plaza.

La situación es vergonzosa. Los estudiantes tienen frío, y no se están cumpliendo sus derechos. Le piden al gobernador Rodolfo Suárez que asuma su responsabilidad, y a la intendenta Flor Destéfanis que recuerde su promesa de campaña. No les interesan las chicanas políticas, pero sí que dialoguen y gestionen, porque para eso están donde están, gracias al voto de quienes hoy necesitan respuestas inmediatas.