¡MADRE DE ALUMNA DENUNCIA DISCRIMINACIÓN Y BULLYING! POR LA VESTIMENTA DE SU HIJA, LA ACUSAN DE VENIR "DEL BOLICHE"

El incidente escaló hasta la humillación personal, cuando la autoridad escolar sugirió que la alumna venía "del boliche". 

El suceso ocurrió minutos después de que Eli dejara a su hija en el colegio. La joven la llamó para informarle que la regente, la había retenido en la puerta y no le permitía el ingreso.
“Me llama por teléfono mi hija diciendo que en el colegio no la dejaban entrar, porque no venía supuestamente con el uniforme. Cuando el colegio no tiene un uniforme, los chicos vienen con lo que pueden, con lo que tienen, lamentablemente,” explicó la madre, señalando la crisis económica como un factor que impide cualquier exigencia de vestimenta.

Al regresar a la escuela, la regente confirmó la prohibición, dándole a Eli dos opciones: llevarse a la joven a cambiar de ropa y volver, o directamente no asistir a clases.

"VENÍS DEL BOLICHE": EL INSULTO QUE DESBORDÓ LA SITUACIÓN
La discriminación se tornó en abuso verbal cuando una de las mujeres de la institución emitió un comentario totalmente fuera de lugar sobre la vestimenta de la alumna.

"Le dijo que venís del boliche, le dijo a mi hija, la regente," reveló Eli, quien inmediatamente calificó el hecho como "bullying a mi hija, un desprecio, una discriminación." La madre insiste en que su hija no llevaba ropa inapropiada y que la institución no tiene derecho a discriminar a ningún alumno por su apariencia, máxime cuando existen otros estudiantes que ingresan con atuendos similares (como el caso de una niña que pasó con calzas y una remera deportiva).

Ante la injusticia, la madre de la alumna solicitó a la regente labrar un acta o entregarle un libro de quejas. La respuesta fue un muro infranqueable, negándose a cualquier registro de la situación.

"La regente me dijo que no, que no me puede hacer nada, que ella es la autoridad acá en el colegio, no me puede hacer ningún acta, ni nada de lo que yo quiera," sostuvo la madre. Esta negativa ha sido interpretada por Eli como una prueba de que la situación es parte de un hostigamiento sistemático que viene ocurriendo desde hace tiempo en la escuela, afectando la estabilidad emocional de los jóvenes, que se sienten vulnerables y atemorizados.

La madre retiró a su hija y anunció acciones legales inmediatas, prometiendo llevar el caso hasta las máximas instancias.
"Esto no va a quedar así," advirtió la mujer. "Voy a traerte a los medios al colegio, porque esto tiene que haber una solución."

Con el apoyo de su abogado, Eli se dirigirá a la Dirección General de Escuelas (DGE) para formalizar el descargo. "Yo voy a ser la voz de todos los niños esos que no pueden hablar," sentenció, apelando a las autoridades a mostrar respeto y empatía por los alumnos, y a no permitir que el ambiente escolar se convierta en un espacio de burla y discriminación.