PERPETUA PARA EL ASESINO DE CARLOS GRUINI

Tras una larga jornada que arrancó esta mañana, en horas de la tarde se conoció la sentencia para quien era el principal sospechoso de asesinar a golpes con un hierro a Carlos Gruini, el querido transportista de Los Barriales, Junín.

Suazo estaba imputado por homicidio criminis causa y recibió la pena máxima de la Justicia argentina.

Una de las pruebas clave para presentadas por los representantes del Ministerio Público fue una escucha telefónica en la que Suazo mantenía una conversación con su suegra y le confesaba que mató a golpes a Gruini y luego arrojó el elemento contundente utilizado hacia el techo de la casa de la víctima para ocultarla.

Justamente, la pala fue secuestrada en ese lugar que indicó el acusado durante los trabajos policiales posteriores al asalto fatal, lo que reforzó los dichos de Suazo y complicó su situación en el expediente.

Además, ese “arma” coincidía con la tipología de las lesiones que sufrió la víctima.

Luego de una semana en la cual los 12 miembros del jurado escucharon diferentes testimonios entre policías, investigadores, médicos, peritos, los familiares de Carlos Gruini, familiares y allegados de Eric Suazo, este viernes dieron su veredicto tras evaluar las pruebas presentadas en el debate.

Tras la lectura del veredicto, la jueza técnica María Victoria Franano lo sentenció a la pena máxima y le dictó la reincidencia, ya que anteriormente fue condenado a dos años de prisión en suspenso por una causa de violencia de género.

Robo y muerte

El 21 de mayo de 2020, cerca de las 23, la esposa de Gruini ingresó a su casa, ubicada en el carril Nuevo Barriales al 3.600, y de inmediato notó que todo estaba desordenado. Sin embargo, no tuvo tiempo de reacciones: dos ladrones armados enseguida la redujeron, tras amenazarla con un arma.

Los ladrones se llevaron 80.000 pesos y dos cheques que la mujer les entregó. La víctima realizó la denuncia al 911 y, cuando los efectivos llegaron a la casa, encontraron al propietario de la vivienda en el fondo del patio, sin vida. Estaba atado y amordazado con un trapo. El asesino lo golpeó con un objeto contundente 13 veces en la cabeza. 

Al día siguiente un perro señaló a Suazo, quien había sido detenido esa noche por romper la cuarentena y por averiguación de antecedentes. Ese día también fueron detenidos otros dos sujetos que luego fueron liberados. La casa de los Gruini contaba con una cámara de seguridad que registró a dos sujetos encapuchados y con guantes ingresando a la propiedad.